Obtener flores secas

El método más simple y el más económico es el secado al aire. Este método se adapta a la mayoría de las flores.

Consiste en colgar las flores boca abajo en un lugar seco, oscuro y airedado. Ten en cuenta que la humedad es el peor enemigo. Si no tienes un lugar muy oscuro, envuelve las flores en papel de periódico. Puedes agruparlas en ramilletes de 5 a 8 flores. Según el tipo de flores varía el tiempo de secado, entre unas cuantas horas y algunas semanas. Vigila de vez en cuando el estado de tus flores para comprobar el punto de secado.

El método del aire libre no funciona con todas las plantas. También es importante conocer otros métodos que te podrán útiles. Otra técnica es utilizar gel de silicio o gel de secado. Puedes encontrar este gel en tiendas de jardinería o en farmacias.

Busca una caja que se pueda cerrar herméticamente. Cubre el fondo con una capa de gel. Pon encima las flores. Vuelve a echar otra capa de gel hasta taparlas completamente.  Tapa la caja y déjala reposar durante, por lo menos, una semana. Verifica que las flores estén bien secas. Si queda algún residuo de cristal en las flores retíralo cuidadosamente con un pincel o una brocha.

El agua también se puede utilizar, aunque parezca una contradicción, como método de secado.

Si dejaste tus flores en un jarrón con agua, manténlas ahí hasta que comiencen a secarse. Entonces, cambia el agua por unos 2 o 3 cms. de agua fresca. Solo tienes que mantener este nivel de agua hasta que las flores se sequen completamente. Evita colocarlas cerca de una fuente de luz para que conserven todo su color.

Truquito final: Si quieres que las flores guarden su brillante color por más tiempo, vaporizalas con laca del pelo una vez que estén secas. Deja que se terminen de secar durante algunos días más.